En épocas de frio mi bolsa de agua caliente y yo nos
volvemos una, en especial porque tejer es una actividad en la que estamos
quietas, y esa pequeña fuente de calor en la falda, marca la diferencia los días
fríos, y por supuesto a la noche, se vuelve compañera inseparable de mis pies helados.
Era necesario, imprescindible y un acto de justicia,
vestirla y no con cualquier cosa, ameritaba una funda tejida como dios y estas
manos tejedoras mandan.
Y llego la parte divertida y a la vez "económica"
ya que busque todos los restos de lanas guardados y me puse a jugar con los
colores, aquí lo dejo a criterio propio, aunque si me animo a dejarles un
consejo, destaquen los bordes usando el mismo color en todos los grannys en la
vuelta final, yo elegí natural pero puede ser negro, azul, el que ustedes elijan!